lunes

Lo confieso

Me obligo a confesar que todo lo que escribo es muy malo…, qué se le va a hacer.

Sólo puedo inventarme improvisados versos cursis.
La lluvia me tiene cansada, mi vida me tiene cansada, mis textos malos me tienen cansada.

Debo confesar
que los monstruos del pasado me persiguen
se detienen a un lado mío
y siento su vaho resoplando sobre mi nuca

Debo confesar
que desde niña le temo a la lluvia
como temo al llanto,
a la inundación y a la enfermedad.

Debo confesar
que soy un rotundo fracaso,
que no produzco nada firme
pero, Ah, cómo reproduzco
telarañas de mi mente.

Debo confesar
que me enamoré como enana,
que descubrí a Aute apenas;
y que hacía más de 20 años que no lloraba
con una ridícula canción de amor.

Debo confesar
que mis ojos son de anciana
pues 100 años tengo de vida
resumidos, encapsulados en 36.

Confieso que bebí un par de cervezas
que amé y me amaron
y fui feliz por instantes…
pero tengo un nudo en la garganta
y no puedo gritar, pero lo debo confesar.


Ya para terminar, querido lector imaginario, debo confesar que son los monstruos del pasado, que vienen, se burlan y me dejan sus malas pasadas…

10 comentarios:

dijo...

Tus escritos son bellos, la vida y lo aprendido es gigante...No te sientas mal, no sufras.
Lo que decís en cada escrito es invalorable, lo que das es hermoso y lo que sos más todavía...
mil besos

Anónimo dijo...

Yo debo confesar que sólo pasaba por aquí y me has encantado. Alguien que tiene la sensibilidad para escribir como tu lo haces, no puede producir algo malo.
Los monstruos, la lluvia, las inseguridades, el amor, el desamor, la cerveza; sólo son una prueba de que estás viva y corre sangre por tus venas.

Te dejo mi correo, María, para que te pongas en contacto conmigo. Tengo una propuesta que hacerte.

Saludos, Sergio.

sergiovlg@gmail.com

Juan dijo...

Brillantes relatos María! Comienzo a leerte...

Anónimo dijo...

Me gusta el aroma y el sabor del café y más amenamente acompañada. Muy buenos escritos hay por aquí.

besos

Carolina

Exenio dijo...

Consumatum est, ergo, te absolvo... ;-)



P.S.- Digo, si es que de algo sirve...

Anónimo dijo...

((O.o))

tus versos cursis, son cursis, bueno, no taaaaaan cursis pero están bonitos.

besitos

Fender Stratokaster dijo...

Debo confesar
que tenía 14 años la última vez que me confesé
Lloré mucho porque confesé que había matado a un pajarito
el padre de la Iglesia me impuso la condena de 10 padres nuestros y 10 aves marías y una advertencia si volvía a empuñar mi pistola de postas
20 años después al recordar ese evento
escribí un relato donde salvaba a ese pajarito de las fauces
de mi gato cucho
ominosos recuerdos, monstruos del pasado
tarde descubrí que los mantengo a raya
sólo mientras escribo.


Salud!

Anónimo dijo...

Una vez más me sorprendes, María.
No dejes de escribir. Sólo es práctica, el talento lo tienes.

Saludos,

Horacio

Clarice Baricco dijo...

También me he sentido así y respirar a Aute es una buena manera de confesarse.
Creo que despuès de todo, es bueno tener telarañas, ya que para eso están las letras que vienen a rescartar las confesiones.

Abrazos.

Graciela

Anónimo dijo...

Pues yo debo confesar que nunca me he confesado! Ni tengo la 1era comunión ni la tendré, ni me confesare y no tengo deseos de hacerlo! jajaja Y pues las cosas del pasado que uno trae, son cosas que te hacen ser lo que eres ahorita, debes aprender a llevarte con los monstruos que son parte de ti y aceptarlos como son, toodos tenemos monstritos!