sábado

Decir su nombre

El amor no se atreve a decir su nombre
Quizá por miedo,
o por falta de costumbre
o porque el esquema gastado contó esa historia.

El amor no se atreve a decir su nombre
Quizá es demasiado vulgar,
y no permite dirimirse ante sí;
ni romperá cartabones adquiridos.
Quizá es el grito aún tímido;
como el sollozo apenas esbozado…

El amor no se atreve a decir su nombre

O, quizá sí…

… “Amor” ha dicho miles de veces
Siempre en historias inventadas
Siempre frente al espejo


… uno siempre se desnuda en solitario.