martes

Mi escritura espejo



Soy medio sorda y además soy zurda. De niña siempre me miraban diferente mis compañeros, pero no por escribir con la mano izquierda, sino porque para mí era mucho más sencillo hacer los trazos iniciando de derecha a izquierda y con las letras invertidas en ese mismo sentido.

-Óooooorale, escribe en clave-, decían mis compañeros.


Muchas veces me llamaban la atención mis maestros por escribir de esta forma que, a mí, me hacía sentir mucho más cómoda por el curso y sentido de las formas y redondeces de las letras. Al ser regañada por mi “peculiar” forma de escribir, muchas veces me sentí tonta, triste, desmotivada... (gracias al criterio de los profesores de entonces).

Je je..., ahora me gusta y hasta la uso en mis apuntes diarios.

Además, de chavita, no sólo escribía en espejo, sino que, cada vez que pasaba al pizarrón escribía con la derecha, no por imposición, era más bien por tratar de ser como todos los demás y que no notaran mi desorden de escritura; pero nunca llegué a ser totalmente ambidestra, aunque tengo suficiente fuerza y destreza en la mano derecha.

Debí esforzarme un poco más..., sigo practicando.