jueves

Adiós...

La muerte es lo único cierto, el único final, la verdad absoluta.

Hoy, me siento triste. Hace unas cuantas horas que me enteré del fallecimiento de Alejandro Aura; quien, además de su legado escrito como poeta, narrador, guionista, director de escena y dramaturgo, desde hace tres años, día a día en su bitácora nos narraba el proceso de su enfermedad en la que encontrábamos a un poeta que hablaba como hombre para otros hombres personalizando a la emoción traduciéndola en palabras, mismas que se volvieron como su voz; puras y llanas. Mientras más claras y transparentes fueron, tanto más dolor y tensión seguramente le costaron.

Lloré. Lo admito. Pero, es cierto: suelo llorar de todo y por todo. Pessoa, si aún viviera diría que soy “ridícula”, José dice que soy una “chillona”. Chillona, ridícula o cualquier otro calificativo que usted tenga a bien colgarme, mis emociones se vuelven a sacudir y me dan otro fuerte golpe en el rostro: fallece el dramaturgo Víctor Hugo Rascón Banda, hasta ayer, presidente de SOGEM, presidente de la Federación de Sociedades Autorales, vicepresidente de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores, miembro de CONACULTA así como de la Academia Mexicana de la Lengua y del Consejo Consultivo del Instituto Mexicano de Cinematografía. Luchador incansable por la cultura en México, guionista, abogado y promotor de la Ley del Libro.

Ellos, fueron de los que aprendieron a vivir la vida viviendo, como niños. Aprendieron a exprimirle la salvia a las horas, a los minutos, a los segundos. Se alejaron de los falsos metales y se acercaron al respeto y defensa de las palabras, fueron libres. No tuvieron pena a la hora de irse, ni remordimientos… hicieron valer su oficio.

Se fueron como los grandes.

martes

¿Debo o no debo?

No debo decir palabrotas.
No debo interrumpir cuando la gente habla
No debo comer galletas a esta hora porque es pura gula
No debo beber tanto café (con galletas)
No debo mezclar destilados con fermentados (chela... digo, chale)
No debo tenerle miedo a la lluvia
No debo comer más de 5 chocolates al día (eso NO es normal)
No debo ser tan fastidiosa (y SÍ más amorosa)
No debo estar triste tan seguido
No debo participar en los chismes (tsss... aunque sean divertidos...)
No debo dejar de aprender (tampoco de aprehender)
No debo perder el tiempo (nt,nt...como ahora)
No debo juzgar a la gente (pero la gente a veces me choca)
No debo ser celosa
No debo ser desesperada
No debo decir todo lo que pienso (y menos si es mi jefe)
No debo ser procrastinaz* (¿eso existe JJ?)
No debo dejar a mis amigos a un lado
No debo cerrar los ojos cuando camino (es peligroso)
Ah, no debo olvidar las 20 y tantas cosas que aún me faltan por hacer (¡demonios! por poco se me olvida)

Debo dejar de decir tonteras, y actuar en consecuencia

…conSecuencia
…conSecuencia
…conSecuencia
…conSecuencia
…conSecuencia
…conSecuencia
…conSecuencia
…conSecuencia
…conSecuencia


(chale)

domingo

Ódiame

Ódiame cuando mis ojos no tengan brillo;
cuando mis palabras te causen ruido.
Cuando todo sea más importante
y que no sea compartido…

Ódiame cuando el beso no sea tierno,
cuando deje de ser chispeante,
y sea sólo un contacto de dos bocas
que se buscan por mero compromiso…

Ódiame cuando no sostenga tu mirada,
cuando no atesore tu pensar en mí,
cuando el detalle no sea sorprendente...

Ódiame cuando te deje de creer.
Ódiame más cuando mienta
y me haga de otras compañías.

Odiame, cuando mi mano esquive a tu mano
y mi cuerpo no vibre al saberte cerca.

Ódiame cuando ya no te admire,
y ódiame cuando ya no ría...

¡Ódiame, sí, ódiame!

Porque para ese entonces…


Te habré colgado en el olvido.


jueves

Cerebro en construcción...

Es muy frustrante cuando las cosas no salen como una piensa o como una espera...

Me veo a mi misma como la unidad central de control, y en el momento en que hay un error en la transmisión de información; todo cambia...


Mi chip se quema. Le sale humo. Quedo totalmente inválida: imposibilitada de códigos y de pensamiento para continuar.

Poco a poco voy creciendo hasta tejer las redes de confianza y que todos los periféricos estén conectados para que la codificación y el lenguaje, den por exitoso -seguido de varias pruebas-
el nuevo programa en construcción…


La imagen:
La imagen la saqué de una muy buena página

www.tomdukich.com

martes

Aletargamiento...


Confusión de sonidos y significados...
Eres... seres...

¿será?


...ya no doy una.

Pedir perdón

No hay culpas en mí,
ni sufrimiento alguno
nunca me he ido de tu casa,
es mejor que sonrías y no llores.

Te espío desde lejos,
y con cariño tejo un cuento
para que rías alto,
con historias locas y fantásticas.

Siento no haber sido capaz de prepararte
para este momento.
Siento haber mentido; todos mentimos...
Siento haberte ocultado este mundo
que no tiene nada de bonito.

Hoy tengo la valentía de pedir perdón
pese a lo imperdonable,
a la espera de fortuna y gracia
en cuanto a mí refiere.

Moriría por volver a mirar
esa sonrisa franca, que tu carilla desprende.
Porque hasta las historias más tristes
De tanto en tanto
Un final feliz comprenden.



...y vivo en la espera de que así sea.

domingo

¿Puedo saber?

Quiero saber...

¿Qué es lo que pasa por tu mente cada que me miras fijo y con atención tus pupilas siguen mis movimientos? Si acaso en tus pensamientos está el mirarme bella, aunque no lo sea todos los días.
Quiero saber, ¿Cuáles son las sensaciones de tu cuerpo cada que juntas tus labios con los míos? Si eres capaz de bailar conmigo al compás de mis locuras, sin advertirnos cuidadosos, o sin descubrir los límites que los seres humanos nos inventamos. Quiero saber quien me regaló la pluma para escribir versos con tu nombre en ellos.

A veces, quiero decir lo que quiero saber y si puedes ser fiel y confiable... Quiero saber en qué me diferencio de las decenas de personas alrededor tuyo. Quiero saber el secreto para ser tu gran amor. Quiero saber quien pasea por tus sueños a solas y de noche y quiero saberme apta para hacerte soñar despierto.

En fin...

Quiero saber si eres capaz de pararte en el centro del fuego junto a mí... y aguantar el calor.

sábado

Conversaciones de a uno

Y me pinté los labios
me ajusté la zapatilla
y revisé mi aliento
y practiqué varias frases y miradas.

El espejo me escuchó, entristecí
por elucubrar, reflexionar,
por imaginar..., divagar
y tejer conversaciones de a uno...

Y me pinté los labios
y recogí mi cabello de nuevo

...

y tejí conversaciones de a uno...





Nunca llegaste.



No

Decir su nombre

El amor no se atreve a decir su nombre
Quizá por miedo,
o por falta de costumbre
o porque el esquema gastado contó esa historia.

El amor no se atreve a decir su nombre
Quizá es demasiado vulgar,
y no permite dirimirse ante sí;
ni romperá cartabones adquiridos.
Quizá es el grito aún tímido;
como el sollozo apenas esbozado…

El amor no se atreve a decir su nombre

O, quizá sí…

… “Amor” ha dicho miles de veces
Siempre en historias inventadas
Siempre frente al espejo


… uno siempre se desnuda en solitario.

jueves

Tengo ganas

Tengo ganas de sumergirme en tus ojos,
renacer de entre esas miradas largas que tú y yo conocemos
y decimos "te amo" sin voz.
Tengo ganas de que hundas tus manos en mi pelo
y lo enredes y desenredes a capricho de tus dedos...
de que beses tiernamente el lunar que tanto te gusta
y que aguarda junto a mi boca.
Tengo ganas de charlar, mientras bebemos una taza de café
y compartimos el pastel...
De correr bajo la lluvia, y secretamente
encontrar la covacha que sea testigo de un beso largo, fresco y húmedo.
Tengo ganas de reír alto,
de mis chistes bobos compartidos...

Tenía ganas de estar

contigo...



y ya.

.

.

miércoles

Dolor...





Esta noche el dolor fue dueño de mí.

Se apoderó de todo mi control sin pedir permiso.
Llegó sin más, sin nombre seguro.
Más presente que todo, más fecundo que el trabajo mismo.

Por momentos sospeché que la noche era eterna,
sosteniendo mi cabeza para no perderla.
La temperatura de mi cuerpo se elevó de golpe.
Sin control sobre mí, temblaba.

Mi comedia se volvió tragedia.

Me encontraba varada en medio de este dolor intenso.
Detrás de este rostro, se exige una vida.
Intuyo que una no puede vivir con los restos del naufragio.
Sin consecuencia alguna.
El cuerpo se revela y exige lo suyo.

martes

Sabor a ti (mientras retomas tu lectura)

Tu olor que invita a quedarse en mí con un beso
El beso que te invita a seguir besando.

Y así, como ambrosía, así tu sabor dejas impregnado
por entre los recovecos de mi boca. Sin resistirse deshaces mi lengua.
Un sabor y olor, provoca antesala sensual al erotismo
de dos cuerpos a la par dispuestos.
Consumes a mis ansias, usas como lienzo a mi piel
para dibujar suaves pinceladas.
Tu lengua lasciva, se encuentra con mi ombligo en forma de espiral.
Traduces en magia, lo no verbal... el encuentro oral

Muero en el instante…

Mirar rendida al techo mientras retomas tu lectura
y recobro un ritmo…
Sin perder detalle, mis dedos recorren tu costado
Aparto al autor y no beso tu boca
Quedo atrapada entre tus piernas
sumergidos en sudores, nos hacemos uno
La Luna nos observa y desempaña sus gafas

Y el tiempo se detiene
El ruido es silencio


Y ahora, tú miras al techo mientras retomo mi lectura…