martes

Aletargamiento...


Confusión de sonidos y significados...
Eres... seres...

¿será?


...ya no doy una.

Pedir perdón

No hay culpas en mí,
ni sufrimiento alguno
nunca me he ido de tu casa,
es mejor que sonrías y no llores.

Te espío desde lejos,
y con cariño tejo un cuento
para que rías alto,
con historias locas y fantásticas.

Siento no haber sido capaz de prepararte
para este momento.
Siento haber mentido; todos mentimos...
Siento haberte ocultado este mundo
que no tiene nada de bonito.

Hoy tengo la valentía de pedir perdón
pese a lo imperdonable,
a la espera de fortuna y gracia
en cuanto a mí refiere.

Moriría por volver a mirar
esa sonrisa franca, que tu carilla desprende.
Porque hasta las historias más tristes
De tanto en tanto
Un final feliz comprenden.



...y vivo en la espera de que así sea.