miércoles

Querido viejo

Apenas ayer me sonreías a medias,
apenas fue ayer cuando te temía,
cuando significabas la fuerza en ese momento eterna.
Apenas dijiste un te quiero difuminado


Hoy, la sonrisa es humilde
El corazón reblandecido
Las canas te han vencido
Tu piel ajada de hombre sabio
Se resiste a ser el sufridor

...calla el dolor


El tiempo…, el tiempo es oro. Lo que daría por robarle un poco.


Lo que daría por ganar, y estarme a tiempo, oportuno.
Cada vez que puedo pido perdón
y lo hago con sinceridad…
Nací hijo de firmeza y atisbos
De la calma

Y… ¿Si me acerco a la luz y gritara?

“¡¡Te quiero, ven conmigo!!”

¿Acaso no dejaré de ser el hijo del luchador en las tinieblas?

Camina, caminador...




Si te animas a caminar junto a mí

y me aguantas el paso…,

bienvenido caminante,

tu resistencia me habrá cautivado.