domingo

...y como dice la canción

Anoche soñé contigo…

Si hay algo que disfruto es regalarme 10 minutos al despertar para tratar de recordar lo que soñé la noche anterior. Creo que éste me ha resultado un excelente ejercicio porque cada vez recuerdo mis sueños más vívidos, por más tiempo y lo mejor de todo… en Technicolor.

Estábamos en casa de mi amigo-“Juan Pérez”- quien resulta que también es tu amigo. Sentados los tres, -Juan, tú y yo- Bebíamos vinito tinto, disfrutábamos de una charla amable. Tocan a la puerta, en el escenario aparece otra buena amiga:
Fabiolísima.
--¿De dónde?? no lo sé--


Como en estas modorras todo es posible, de pronto de la nada, nos encontramos tocando el piano y cantando como todos unos profesionales. Recuerdo que, en mi visión, yo poco a poco voy bajando la voz hasta apagarla por completo. Mi amigo Juan Pérez, hace lo mismo porque nos percatamos que se escucha mucho mejor sin nuestras voces. No es ninguna sorpresa que en el caso de Fabiola, se adueñe de la noche, pues es cantante de opera.
Pero lo que me resultó sorprendente es que en mi fantasía ERAS TÚ EL protagonista: cantabas magistralmente. No sé si realmente era tu voz, o que cantabas dirigiéndote a mi. ¡Me cantabas a mi.!! Jajaja… ¡A mi!!! ¡Pfff y recontra pffff!!! ¡WoOoOoOoOW!!!


Ya para cerrar este cuento sui géneris, o viaje, alucín, o sueño “guajiro”, por primera vez probé tus labios, a manera de Gran Final. Los tengo presentes como suaves y tiernos. Dulces y sofocantes, sin duda, muy agradables para mis sentidos… porque como bien dijiste: “¿Cuál es la diferencia entre un sueño y un recuerdo? ¿No??... Todos quedan en el mismo plano, en esa misma dimensión.

Me congratulo una vez más por recordar mis sueños.

2 comentarios:

Edgar Clement dijo...

Yo tuve un suelo parecido: lograba volar.

Mi lógica en el sueño era la siguiente:
Corriendo me siento más ligero, la mitad de mi peso.
Cuando corro uso las dos piernas.
Si logro correr en una pierna tendré solo la cuarta parte de mi peso.
Si corro con una pierna y muy muy fuerte podré volar.

Así lo hice y volé.

Fíjate, en nuestros sueños no tenemos ninguna discapacidad, pero reinventando nuestras capacidades logramos multiplicar nuestras posibilidades.

Creo que éste tipo de sueños aparece cuando estamos planeando una empresa que, desde el punto de vista lógico sabemos que funcionará, pero que a pesar de ello hay una pizquita de miedo: creo que es una forma de darnos "palabras de aliento" desde lo más profundo de nosotros mismos.

María dijo...

Edgar:

Gracias por venir y dejar tu comentario.

Es bien cierto eso que mencionas, si bien nunca me he metido de lleno en eso del significado de los sueños, si he detectado que cada uno aparece con base en mi estado de ánimo.

Y tengo la impresión de que no soy la única...