viernes

Reflexión azotada

De pronto no nos damos cuenta de que, dentro de cada uno de nosotros, se encuentran guardadas una lámpara de Aladino y una caja de Pandora.

Cuando a la lámpara se le acaricia y ésta se enciende, todo se ilumina y entramos en rutas emocionantes y extraordinarias; pero si es la caja la que se abre, entonces sí estamos en tremendos aprietos...

Y esque, creo que así es la vida; a veces ambas, -la lámpara y la caja-, se activan sin decir “agua va”, y nos dejan tamaña sorpresa…, pensar que, sólo un segundo basta para ello.

2 comentarios:

Exenio dijo...

Que lo digas, que lo digas...






P.S.- Cuando toquen a tu puerta, abre eh?!

María dijo...

Ah, mi estimado Exenio.

Es exactamente lo que digo yo...

Saludos!