miércoles
Te elegí... a ti
Te he elegido a ti,
para que proyectada en tus manos
me acerques y te claves en mis ojos.
Me permitas recorrerte poco a poco.
Descargar mis pasiones,
sin controlar mis emociones...
a tu sonrisa de niño,
y la experiencia de adulto
para que acaricies mi rostro
y brindes el calor a nuestros alientos.
tus besos dan paso al infinito,
al callejear por mis espacios,
beber, yacer, mirar, caminar...
Te he elegido a ti,
para este placer imborrable,
para que seas oxígeno en mi piel,
para que respire de tus ansias.
para que hagas de mi piel tu sino
Con la certeza que mañana,
Después de que me ames,
no volverás a ser el mismo…
A ustedes...
Queridas Hijas:
¿Saben acaso ustedes cuál ha sido mi último sueño más recurrente en los últimos tiempos?
Pues bien…no ha sido ni “Bin Laden y sus helicópteros asesinos” ni “Los puentes peatonales” o “El vuelo en posición de nado de pecho”… no, hijas, el motivo de mis sueños han sido ustedes. Quisiera tener sus edades, para poderme sentar a platicar. Entender lo que pasa por sus cabecillas distraídas. Ser su amiga. Confidente. Contarnos todo. Saber de sus gustos y aficiones. No desde el lado de mamá, sino con la confiabilidad relajada que nos brindan los amigos, que sé de antemano nunca llegaré a tener. Quiero ser su amiga, de esas, de las que se sienten orgullosas y tanto aprecian. De las que retienen su atención y con las que prefieren conversar antes de conmigo. Las que saben sus más íntimos secretos. El tiempo pasa y no soy ya más su heroína, ya no les interesa cruzar más frase que las breves y cotidianas. Todo es automático, y hasta olvidan llamar. Soy fastidiosa, pasada de moda, vieja y mala.