Sííí…
Brincas de la euforia a la depresión, de la depresión a la falta de placer; de la falta de sueño, como a dormir demasiado; de sentirte importante, a los sentimientos de minusvalía…
Asté disculpe…
Sííí…
Brincas de la euforia a la depresión, de la depresión a la falta de placer; de la falta de sueño, como a dormir demasiado; de sentirte importante, a los sentimientos de minusvalía…
Asté disculpe…
Muñequita rota, de ojitos tristes, cabello alborotado y manitas maltratadas…
¿Qué te ha pasado? ¿Dónde quedó tu sonrisa y tu calor?
Te escondes en el fondo del armario para que nadie note tu presencia, aunque tu presencia es la esencia de pupilas ajenas. Te escondes en tu soledad y en tu llanto para querer volver estar a solas y llorar hasta secarte.
Muñequita rota. Sal a la luz. No tengas miedo, el roba-muñecas se ha ido, y no todo es una mentira. Muñequita rota. Déjate ser reparada; permite que se te acerquen. No tengas temor, no es para dañarte, sino para remendarte.
Muñequita rota, de cara de luna, ojos claros y zapatitos rotos…
Muñequita rota, con sueños de trapo, porcelana o plástico, de vestido raído de princesa, inmortal, encadenada al circo de la sociedad y de ilusión maquillada.
Muñequita rota. De largo camino recorrido, no todo está perdido…, aún hay mucho por andar…