Apenas ayer, vi un papel y en una esquina me senté a leer. Decía que me querías y me emocioné. Traté de salir. Corrí, corrí a velocidad hasta que choqué con una pared, di la vuelta, me encontré con tus ojos, vi tus manos y lloré… como lo hacen los que aman. Grité hasta que caí. Quédate con un te quiero, ¿quieres?... a veces creo que lo mejor es pretender no sentir, porque es más fuerte y sólido amar débilmente -de a poco-, que sentirse débil amando demasiado.
Ayer, te confundí, te transmití mis debilidades; te escondiste, te busqué, te encontré, me escuchaste, hablaste y te quedaste. Gracias por eso.
..Hoy, vuelven las ganas de estar, de ser, de tener (te), como lo más perfecto que en algún momento, delirando, creé.
(Fue ayer cuando me caí, y hasta hoy duele el golpe...)
5 comentarios:
Amén.
Me gusta este blog!
maestrasa U_U...
Bueno mujercita, me estás contagiando a que me enamore más de lo que estoy, ja!
Besos.
Dr. JJ,
No pude evitar ligar el "amén" de su comentario con su avatar de Dr.House... gracias.
Anónimo
¡Gracias!
¿Y si dejaras de ser "anónimo", y tuvieras un nombre?
Mono.
UUUUUUUyyyy, no´mbre...
soy Totalmente aprendiz.
Graciela.
Je, je... Sí, ¿verdad?
¿es demasiado?
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