miércoles

Fue ayer...

Fue apenas ayer que entraste al laberinto de mi vida y, entre mis calles, encontraste los golpes de mis pasos, marcas, pedazos de infancia, miedos, traumas… (muchos traumas)

Apenas ayer, vi un papel y en una esquina me senté a leer. Decía que me querías y me emocioné. Traté de salir. Corrí, corrí a velocidad hasta que choqué con una pared, di la vuelta, me encontré con tus ojos, vi tus manos y lloré… como lo hacen los que aman. Grité hasta que caí. Quédate con un te quiero, ¿quieres?... a veces creo que lo mejor es pretender no sentir, porque es más fuerte y sólido amar débilmente -de a poco-, que sentirse débil amando demasiado.

Ayer, te confundí, te transmití mis debilidades; te escondiste, te busqué, te encontré, me escuchaste, hablaste y te quedaste. Gracias por eso.

..Hoy, vuelven las ganas de estar, de ser, de tener (te), como lo más perfecto que en algún momento, delirando, creé.

(Fue ayer cuando me caí, y hasta hoy duele el golpe...)

5 comentarios:

JJ Ibarias dijo...

Amén.

Anónimo dijo...

Me gusta este blog!

mONo dijo...

maestrasa U_U...

Clarice Baricco dijo...

Bueno mujercita, me estás contagiando a que me enamore más de lo que estoy, ja!

Besos.

María dijo...

Dr. JJ,
No pude evitar ligar el "amén" de su comentario con su avatar de Dr.House... gracias.


Anónimo
¡Gracias!
¿Y si dejaras de ser "anónimo", y tuvieras un nombre?


Mono.
UUUUUUUyyyy, no´mbre...
soy Totalmente aprendiz.


Graciela.
Je, je... Sí, ¿verdad?
¿es demasiado?