Desde mi nueva casa veré autos pasar
y ojos mirando para adentro.
Ya no más comodidad
ni café humeante por la mañana
(ni cafetera tengo).
La pregunta es si tendré la frescura y la fuerza
para disfrutar del cambio,
o me quedaré escarbando paredes
cada vez que mire por los cristales de la nueva casa…
(solo espero tener mesa para cuatro de vez en vez)
y ojos mirando para adentro.
Ya no más comodidad
ni café humeante por la mañana
(ni cafetera tengo).
La pregunta es si tendré la frescura y la fuerza
para disfrutar del cambio,
o me quedaré escarbando paredes
cada vez que mire por los cristales de la nueva casa…
(solo espero tener mesa para cuatro de vez en vez)
5 comentarios:
Con eso (mesa pa'4), si no... paraditos...
Asi se empieza. Siempre es una odisea las mudanzas, e ir conociendo cada rincón y poco a poco llegar a impregnar de ti esos espacios.
Saludos María, y felices fiestas.
¡¿Ya te cambiaste?!
Y no me avisaste. Dame tu nueva dirección y tu nuevo número, ¿no?
Yo pongo la mesa...
Mucha suerte con el cambio. Siempre hay que ver el lado divertido.
Te he buscado por todas partes para invitarte a una conferencia que daré en hoy!!!! y me encantaría verte ahí. Es a las 7pm en Estación Indianilla (CC).
Te mando un beso. ¿Me avisas? Me voy yendo, es tarde.
Adr
Pd. Admiro tu decisión, eres formidable.
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