Se me salpicaron los brazos de ausencia. Los ojos no encuentran. Mis dedos no tocan. El corazón late sin saber por qué. Los labios se mojan con té. La saliva se seca. Los sucesos quedan dentro. Los días no emocionan. La fruta no es dulce. Los sentidos languidecen. Mi entraña se enoja. Mis piernas se envaran. Los senos reclaman.
Escribo lo que me da la gana.
Por ejemplo: te quiero
Por ejemplo: me duele
Por ejemplo: a la mierda
Por ejemplo: la vida
Por ejemplo: Tú
Y la tinta se acaba.
7 comentarios:
"Quien cree que ha concluido sin antes no ver lo que ha andado, termina por descubrir que todavía no ha llegado" (lo dijo un filósofo de banqueta del S.XXI)
Pues, a mí, la tinta nunca se me acaba…
Concuerdo y generalizo con el buen Hernández. María: eso de que la tinta se acaba es puro wishful thinking.
Abrazo.
¿Ves? ¿VES…?
Muy lindo! Comprimes miles de fojas, experiencias, descripciones... las condensas y brotan como aceite...
Ese aceite que mueve el engranaje del mundo!. Bien!
No..no...no...que ni se te ocurra que se acabe la tinta. Surte más. O yo te compraré, ja
Besos.
celebro tu prosa jugosamente
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